Madre

Esse Imaginaria





Hoy te escribo, madre... 
Primer domingo de Mayo. 
 Te traigo flores, jazmines, geranios y azahares, te los traigo porque no tengo ni nunca tuve cosa más bella que entregarte, madre...
Te quise y te quiero, te extraño y te lloro y tu presencia ausente es un agujero cada vez más profundo que mis recuerdos colman cada día de interminables lágrimas, como se colmara de alhajas un tesoro.
Madre, navego sobre el océano que vierten mis ojos, 
y desde que te fuiste no hay motivo para que mis labios finjan sonrisas ni para que mis manos se crean palomas del cielo ni gorriones tordos.



Madre, lo que fuiste yo lo sé: ángel, mujer, extraña criatura de fulgurante blancura, ninfa, hada, o quizá simplemente tú, una mujer buena y bella, un rayo de sol que cruza la estancia, un trino, un reflejo en el agua de la fuente, un aroma de azahar en el recuerdo tallado a fuego sobre mi piel y mis ojos desbordados de tu pasado que a cada amanecer añoro.
Aquí estoy, tú no estás... 
 Construyendo inútilmente una balsa para cruzar el océano salado de tu recuerdo, dulce almíbar del apetecible puchero de tus rastrojos.

Ángeles borrachos

Esse Imaginaria




A veces pensar es bueno, a veces pensar es malo. 
Algunas veces se mata con el pensamiento o el sentimiento termina matando, y otras sin querer se hiere por no haber pensado.






Da igual,
 la vida está siempre ahí mirando, 
mientras dura, mientras hiere, 
mientras sueñes que vives
mientras sabes que mueres...

Mientras sueñas, respiras,
 y si olvidas el camino de la luna 
y los aromas de los nardos, 
entonces, desgraciado, 
entonces tu corazón será tan sólo 
 el fabuloso alcázar del llanto.

Sueña, imagina, vuela,
 comete mil cien maravillosas locuras, 
piensa y no pienses...

Desequilibra tu balanza y abraza siempre fuerte contra tu pecho desbocado todos los castillos del aire, los ángeles, los demonios y las nubes vaporosas y endebles que dibujan las hadas y los duendes cuando están borrachos.

La aurora...

Esse Imaginaria



Mujer de la flor de cerezo impresión en lona estirada-Sassles

Todo está limpio, la mañana ha nacido y el sol, allá en lo alto del cielo canta...
Tú pululas por mis fueros tal como los pajarillos que nadie posee, y las flores estallan en aromas y mieses. Sus colores son magia y el mundo se hace grande y esbelto, y se deshace el día en noche de misterios preciosos lentamente...
Y así estallan las lágrimas del asombro, que se precipitan lentas en pos de regar de vida las blancas y las negras pieles, y tal camino se culmina en un beso al aire y a la nube que pasa, al árbol y al enemigo inconsistente. 

La vida es poderosa,
 anida los corazones,
 vuela lejos y se posa...
Porque es de lágrimas
 una balsa mansa, 
que no necesita muertes...
 es la vida del hada
 el beso tierno y verde
 de cada aurora.

Penumbra

Esse Imaginaria


Suceden demasiadas cosas y nada sucede, celebramos y damos la bienvenida y callamos, las gentes ahogan sus voces extinguidas, nada duele...

Agnieszca Lorek

El mundo rueda como la cabeza de un decapitado, calla como la boca callada del ahorcado y grita el grito del recién nacido, del recién mutilado...
Cual es el dios que dejamos en el útero olvidado, quizá justo el que sonríe condescendiente mirando tantas risas pequeñitas y tantos enormes llantos.
Quiéreme, dice el niño y dice el viejo abandonado, 
mírame, dice el artista y dice el padre ninguneado, 
respeta, pide la boca pequeña de la mujer ultrajada, 
nunca, la enorme boca de la crueldad que no calla el llanto...

¿Cual es el dios que dejamos olvidado, 
cual que convalece en un guiño del sol 
que alumbra la penumbra 
de este vergel frío y nublado?.


Paloma muda

Esse Imaginaria





El viento colgó sobre las nubes sus pensamientos,
 y los llevó a lo más alto, muy lejos del suelo...
allá donde no es real ni la liviana sombra de un recuerdo,
 donde ya nadie roza su alma que está lejos del miedo...
Allá sobre los jirones del alba cerrada
 canta el orgullo y canta la paloma muda de la paz violentada,
allá donde las dudas tejieron su dorada armadura
de atardeceres traicionados y lunas rotas de ámbar.