Quiero quererte

Esse Imaginaria



Quiero leerte un verso
 a viva voz,
 como un te quiero,
 como un beso...


Gabriel Moreno Nogal


Quiero escribirte,
y dibujarte quiero, 
contornear tu sombra callada y triste,
 saborear tu alma noble, 
quiero mimarte...

Quisiera volar sobre tus altos sueños 
cazarlos uno a uno con mi arco,
 atravesarlos de una mirada primero, 
y vencidos, rendidos y dóciles,
 entregártelos luego.

 Y quisiera encontrar 
tus puntiagudas penas, 
engarzadas en las esquinas cóncavas 
de tu entregado duermevela, 
diluirlas poco a poco y con paciencia 
en blanca sal azucarada y canela. 

Bucear tus miedos quiero,
 hondos y negros, escondidos, 
nunca hallados,
 y ninguneados como insectos... 

Saberlos y conocerte y conocerme, 
bordarte un sudario de placeres
y de vainicas un rosario; 
Quisiera cantarte 
la serenata silenciosa de mis besos,
y bajito y claro,
 como la luna sobre el sembrado,
 quiero quererte
como a un jilguero...

Me reinventas...

Esse Imaginaria



Se acerca pensativa el alba,
asoma su secreto futuro por mi ventana,
 llamando a las luces dormidas de mi alma
con su sorpresa eterna,
y su futuro colmado de mañanas.

BeautifulBurden
© Jennifer Healy


Se acerca llamando fuerte
 a las puertas de mis párpados pesados y sin ganas...
No me necesitas, amanecer dorado,
pero requieres mis ojos torpes
 para verter sobre ellos los vírgenes brotes
 de tus recién nacidos rayos
de cálido oro 
y frío nácar.

Y me inventas y te reinventas,
ciclo a ciclo redibujado...
Y cada día llamas a mis puertas
 con tu sin fin dorado,
con tus reflejos amarillos,
 con tu mar enamorado,
 y tus nubes rosas y azules
que prenden en llamas
las mojadas almohadas del pasado.

Vuelo concéntrico

Esse Imaginaria


Quiero ser tú y tus pensamientos, 
quiero saberte.
 Quiero tu mirada en mis ojos nadando,
 quiero tu mente,
 y tus manos sobre mis manos las quiero, 
poseerme. 
Quiero tu alma, mi amo, mi mago, 
yo te quiero ámbar y verde...



Y tu sombra, cuando vuelas alto, 
sobre la luna, sobre las lomas, 
profundas del ocaso,
para venir a verme.

Poderoso vuelo concéntrico, sobre mi mente,
deliciosa brisa, dominando el viento,
no hay albas, ni las quiero,
quiero noche oscura y caliente...

Mal amor

Esse Imaginaria





Patrycja Pustkowiak



Cada vez que me miras
algo muere en mi,
la esperanza, el verde de mis brotes,
la luz de la mañana, el vivir...
Cuando me miras
la hierba desaparece
la luz del alba se ennegrece,
y mi corazón detiene su latir.





Luna afrutada

Esse Imaginaria


Viene la luna, 
alta y redonda, 
a traer a mi ventana
 tus ojos ausentes, 
tus manos blancas.


Amandine Van-Ray



 Viene la luna, 
subida a los cielos rasos, 
viene cargada de sueños nuevos
  de viejos milagros.

 Con tus ojos me mira,
 con tu voz me habla,
 no importan las ausencias sin vida, 
colgada a su esfera,
 burbuja de plata... 

No hay distancias, 
la reina del cielo las rompe, 
serena, móvil e inmóvil, 
meiga que aniquila el tiempo, 
el olvido y los rencores.

Vino esta noche
 con su vestido ámbar, 
dulce y amarga, 
perfecta bailarina del silencio y del tiempo,
 sultana callada de dulzura afrutada 
y secretos amores.

Trae para mi su alforja de sueños, reconfortantes caricias invisibles que tras mis párpados inventan el cielo. Y baja poco a poco y suavemente su esfera mágica sobre las mágicas aguas, y se refleja y me seduce como bruja dorada, corazón de plata...Y al fin besa el mar en un beso infinito de trascendente paz, y se hace el alba, vástago cíclico y por siempre recién nacido de su mágica coreografía de cristal.

Sospechas

Esse Imaginaria



Dejaría de elucubrar si el mundo se parase, acaso mi mente se quedase en blanco, acaso se nublase, pero el mundo gira y la mente vuela, y los problemas pululan y las sospechas, brujas ellas siempre, siempre sospechan.

Stefan Gesel

Tristeza, aburrimiento, apatía.. ¿acaso existe eso si no es en un cuadro pintado con desgana o en un mal verso? ¿acaso es posible no hacer nada cuando la nada misma ya es cóncavo y oscuro suceso?

Cada día la gravedad precipita una vencida legión de lágrimas sobre el suelo, cada vez que alguien calla, cada vez que se levanta en armas el estrepitoso silencio...

Cada día, entre el fango y el frío se debaten aquellos refugiados, porque no terminan de tener el refugio que les nombra, callados, hundidos, escondidos de la vista para que sus estampas no estorben la conciencia de hielo del iceberg maldito de la raza hombre...

¿Dónde están escondidos, dónde los ancianos enfermos y cansados, dónde los niños que no encuentran  techo, dónde que ni tan siquiera se oyen sus lágrimas caer cada mañana en escandaloso silencio??

Lloran callados, mueren con miedo, aplastados por el olvido y la incongruencia de llamarse refugiados sin haber hallado suelo.

¿Dónde están las almas, dónde están los cuerpos? sé que un día su polvo postrero encontrarse podrá con el mío, en el caprichoso remolino del viento...

Dejaría de elucubrar si el mundo se parase, acaso mi mente se quedase en blanco, acaso se nublase, pero el mundo gira y la mente vuela, y los problemas pululan y las sospechas, brujas ellas siempre, siempre sospechan.





Los perros

Esse Imaginaria



Del recuerdo, señor, de aquel verde
nace el suspiro de amor y amarillo,
que en la distancia es cálido y sencillo
 tal rostro que de antaño vino a verme.

Aquel prado, ya conmigo por siempre
con sus miles de flores, con su trigo,
sus perros rabiosos en el cortijo,
el padre bueno, y mi miedo imberbe.

En la lejanía, nubes bajas,
 y perros rabiosos que las muerden
bebiendo el dulce agua que de ellas mana.

Aullando tras las espigas altas
perros negros se acercan como gente,
esos perros que en mis sueños duermen.




Idrassi Soufiane


Y duermen agazapados, 
con un ojo abierto y el otro cerrado,
 espiando mis movimientos 
entre las espigas del trigo,
 los perros invisibles y negros
 como grajos... 

Y como gente, 
acechan para traer mi perdición
 con uñas y con dientes.

 Como gente, 
persiguen mis soledades, 
como gente que atisba mis lejanías,
 mis pasados y mis presentes...

 Veloces y negros, 
los insistentes perros 
 galopan agazapados en la franja estrecha
 que hay entre las nubes bajas y negras
 y las margaritas indecisas y contrahechas 
 que asustadas no los detienen. 

¡Corre, corre, 
corre a casa, corre lejos!

Pero el campo verde 
se nubla y es inmenso, 
y los alientos caninos
 ya mojan mis sienes.

Y atrás miro sin respiración, 
ahí están, corren, vuelan,
 pierdo el equilibrio y
ahora se ven tan altos...

Acercan sus muecas delgadas, 
siempre en manadas negras y densas...

Me levanto con la esperanza extinguida
 y erguida los veo llegar 
y cobardes como gente se agazapan
 presas del miedo...

Temen los demonios al cordero,
 ahora temen si los miro, 
temen si los nombro
 y uno por uno
  mastica el depredador
 el miedo manso del cordero...

El libro

Esse Imaginaria



Sobre la mesa, un libro negro y grueso,
en el pensamiento, el recuerdo aquel,
impenitente martillo sin cincel
que a descifrar invita tal que un beso.

Stefan Gesell

Aquel suceso se diluyó al aire
se le clavó en el alma, se le tatuó,
en las manos y en la piel, en la expresión,
dejando sólo aquel libro de nadie...

Si me amas, vida mía, yo volveré.
Si no me amas, no lo dudes, mi vida,
nunca se cruzarán tu alma y la mía
ni leeremos los versos que te entregué.


El amor

Esse Imaginaria

Amor, la palabra que no es palabra...

La más vendida...
la más comprada, 
la más mentida y aunque 
 verdadera o falsa,
incombustible consumada...


Matías Sterner


Amor en el viento hay
 y en el llanto.
 Amor en los ojos 
y en las manos. 
Amor en los burdeles,
 traicionado...
 En las manos de la madre es 
y aún en las del hijo abandonado...

Dios del hombre, 
y del mismo hombre diablo...

Amor perdido, 
amor buscado, 
inventado, mal dibujado,
 y detestado...

Y los poetas... 
los poetas riman besos sin cesar... 

Riman sueños, besan cielos, 
abrazan silencios que rezan letanías 
de amores de mil colores 
sin solución de continuidad,
curtidos de cien sabores
 y sinsabores.

Pero siempre fueron los cariños pequeñitos los más claros, 
mientras que en las cavernas más oscuras reptan húmedos y lentos los amores que enlazan los cuerpos,
 los de todos soñados.

Amor, 
el que se encuentra sin haber buscado, 
que se pierde si perseguido, 
tal colibrí de capricho encaprichado
que cultiva el candor.


Ksenia Muza



 Dulce hiel,
 escasa ambrosía,
 ego entregado
ser del revés.



Escribiendo...

Esse Imaginaria



Necesito un lugar oscuro para entender la luz; un papel en blanco para comprender las palabras, tu mirada para deleitarme en tu ausencia y tu ausencia sin sombra necesito para conocer tu ser tal como se conoce la vida sobre el revoloteo de unos pájaros en la mañana, tal como se aprecia la muerte cuando es cálida y necesaria...


A. M. Lorek

Y ese papel cuando está vacío se me ofrece como un vergel fresco y verde, repleto de flores blancas y animalillos que corretean sin orden aparente, inmersos en la absoluta armonía del caos que me reclama. 

Un sueño... Cuando despierte de este sueño quizá haya algo, quizá no haya nada... ¿Cuando despierte es posible que exista algo de lo que he soñado??
Paso la vida durmiendo y escribiendo sobre las nubes... Al fin mi existir es realmente un sueño, coronado de una alta luna, coronado de estrellas, tangente de los cantares limpios de la fuente clara que para mi sola entona cercanas, inquietantes y hermosas serenatas nocturnas que alumbran el camino de mis zigzagueantes  ilusiones casi, casi abandonadas.
A veces, subida en alguna de estas oníricas ilusiones creo estar viva, ¡y sé que lo estoy...!!! pero pronto tomo conciencia de mi inconsciencia y de la inconsistencia de tales espejismos; entonces es cuando la luna me mira como de soslayo, entre burlona y confidente, y se ríe con su sonrisa inclinada sobre el azul oscuro casi negro del anverso de mis párpados nublados e inquietos.

Al fin la vida para mi es un sueño encadenado a otros sueños más pequeños, una sucesión de intentos y de esperanzas, de fuerzas sobrehumanas empleadas en encender las ascuas agonizantes de mis deseos. Al fin pasaré la vida en cualquier lecho de flores secas, soñando un mundo casi real, dibujando en mis lienzos rostros casi vivos que gesticulan intrincadas emociones, como un gepetto.


Esperanza

Esse Imaginaria





Hoy lloras, amiga...

 El manto de la ausencia te arropa impenitente 
y la falta te sobra constantemente,
 escanciando las horas y el aire de tu boca, 
y los recuerdos de risas y lágrimas se encienden,
 apagando muy poco a poco los rescoldos
 de tu corazón penitente.

 Hoy lloras la falta,
 hoy el recuerdo es tu exceso
 y apenas pruebas el presente.


AM Lorek


Ausencias presentes, brazos que no abrazan, manos laxas y frías, que no ausentes...

No temas, niña, porque el dolor es un trago amargo que la garganta al fin trasciende, y se apaga sin quererlo y sin no quererlo; el dolor se apaga imperceptible como la vela y la risa, como el sol cada tarde, como la vida que se retira mansa cuando se acerca la muerte.

El camino de la vida es como una vereda que se hace en presencia de la muerte, lleno de amaneceres y de ocasos, galardonado de lágrimas y de abrazos, de flores que nacen y que perecen.

Camina pues tu camino, mi niña y no te espantes de la muerte, que dulce compañera se torna cuando la estimas y la comprendes, cuando al fin miras a las rimas de sus ojos que aunque asonantes, no mienten.

El daño está hecho 
y la ausencia duele. 
El camino sigue,
 el recuerdo se aviva, 
y el dolor se diluye en el paisaje 
color dorado y verde;

 Y el dolor se pierde,
en el poderoso paisaje de la vida
  que no teme a la muerte,
y que sigue su camino
amamantando un futuro
color dorado y verde.

Con todo mi cariño, para mi apreciada N. C. B. en estos duros momentos.