Los mismos locos

La pasarela del cielo



Todas las tierras comparten 
la misma luna y el mismo viento, 
todas las madres el mismo llanto, 
todos los viejos el mismo invierno...


Al fin y al cabo todos los locos pisamos la misma
 tierra, aunque en mundos distintos vivamos...



Anilah 

Y así ocurre que sobre las nubes se conducen los locos azules,
 y los rojos locos bajo los rastrojos;
 y que se arrastran ingratos los idos amarillos
 descifrando el vibrar de las alas de los grillos...

 Y los unos dicen ser mucho mejores,
 mas mejores son también los otros,
 porque en sus nanas les hablaron de personas de alta cuna y les contaron de otras cuyas locuras no valían el polvo que del suelo iban levantando.

Mas todas las tierras comparten
 la misma luna y el mismo viento, 
y todas las madres el mismo llanto; 
todos los viejos conquistan el mismo invierno,
 y cada invierno precisa su manto.

Y así resulta que todos los locos pisamos la misma
 tierra, aunque en mundos distintos vivamos...


El viento






El viento me hace libre,
 me hace libre, lo siento; 
la soledad de lo incierto,
 el aroma del cielo abierto,
 su susurro y su estruendo...





Y el cielo resulta inmenso
 cuando lo peina el viento,
 y mi alma pequeñita se hace grande,
 por abrazar tan grande encuentro...

Me hace grande, de aire me hace,
 como ámplio se abre el horizonte 
cuando despierta el día
 y bostezando el sol
 se alargan los brazos largos
 del entendimiento.
Y respiro hondo y me veo
 y lo veo todo con estos ojos pequeñitos
 con los que en la noche 
me gusta mirar un cuento.

Y hace viento, esta noche hace viento,
 y las puertas llaman inquietas
 a la comisura entreabierta 
de estos párpados negros;
y se cuelan por todas las rendijas,
 algunos sueños encantadores 
que me llevan en espiral caída 
sobre tus brazos consentidores.

Y el viento me hace libre,

 me hace libre, lo siento...