Cualquier sueño

El prado de Proserpina



No me digas que dé la espalda al cariño,
y no me pidas que no te bese...
No esquives mis miradas
 como si mis miradas cautivas
 cautivar tus besos pudiesen. 

Behanze?¿

El aire hielas con tus requiebros,
 pero enderezar tú no puedes
 las sinuosas curvas de un "te quiero"

Húndete pues en la desesperanza
y déjate caer en mi destierro, 
que jamás volver podrás al día día
 ni a la lisa realidad del crudo invierno.

De tus manos y de mis manos 
si tu quieres podrá nacer un hueco; 
tu casa y mi nido,
 tu cálida cueva y mi cárcel de olvido
 donde olvidar querrás el mundo entero.

No temas, 
y reclina tu cabeza sobre un verso,
 olvida del mundanal ruido la prisa
 y entretén con tus caricias 
las caricias de cualquier sueño.