Hoy quiero levantar la vista al cielo, no me importa si es el día o la noche cerrada que se traga todo lo bueno; porque brillan las risas aquí en mi pecho, y aquí mis besos llaman tus besos con susurros nuevos y susurros viejos.
Jaroslav Monchak
Blanco o negro, calma o vientos, nada puede robarme el alma que me ata a tu corazón inmenso, y que calma todas las aguas y todos esos gritos tensos, que enturbian el aire allá sobre las lomas bajas, allá muy a lo lejos.
Agua tengo para esta sed, y calor guardo para tanto hielo; que calmen suaves tus negros y hondos velos...
Y un beso tengo para tu nuca,
para que guíe tu alto vuelo,
que un grato suspiro tú me cuidas
para despacito, muy despacito,
bordar mi aliento.
Jaroslav Monchak
Blanco o negro, calma o vientos, nada puede robarme el alma que me ata a tu corazón inmenso, y que calma todas las aguas y todos esos gritos tensos, que enturbian el aire allá sobre las lomas bajas, allá muy a lo lejos.
Agua tengo para esta sed, y calor guardo para tanto hielo; que calmen suaves tus negros y hondos velos...
Y un beso tengo para tu nuca,
para que guíe tu alto vuelo,
que un grato suspiro tú me cuidas
para despacito, muy despacito,
bordar mi aliento.