¿Es tarea del hombre permanecer vivo para siempre? ¿Ser recordado en los recodos del siniestro alcázar de los antepasados?¿Es tarea a cumplir cuidar la huella de nuestra estampa, amamantarla, afianzarla, esculpir nuestra memoria en piedra cuando ya la verticalidad desaparezca y haya sólo la eterna horizontalidad callada?
¿Es tarea permanecer, o transcurrir como agua?
Pasar por la vida sin más perfume suspendido ni abalorios, pasar desnudos como vinimos, dejar a los vivos trazar sus propios caminos sin nuestros lastres de vanidades putrefactas, sin hacer veredas, como pasa el aire sobre las matas...
La vida nos atraviesa el cuerpo y el alma, nos ensarta de parte a parte, nos investiga los adentros, nos enamora y da hambre...Ella es la mejor y más cruel amante, que nos besa en la boca y nos mata lentamente, y nos confunde por dentro y desintegra y nos deshace.
Ella es la mística dueña, nosotros los simples y desaventajados discípulos los vírgenes novatos, que creen tomar una muralla, que creen levantar un sitio, pero que nada conquistamos, somos nosotros los del castillo sin murallas, los de las puertas abiertas ante el viento enfurecido, nosotros somos quienes reciben el envite de su empuje infinito como amante joven de amor prohibido.
Vive fuerte, vive intenso, ama, llora, aprende..Muere suave, sintiendo que mueres, sabiendo, notando entre tus dedos desde el día primero hasta el día postrero e inerte...Sin adioses y sin miedos, mansamente como vela humeante en una habitación sin gente, sin dejar huella ni recuerdo para el aire, como el que sólo pasa sin dañarse ni dañar , igual que esa sombra de majestuoso ave en dulce vuelo que no deja surcos para nadie...
Llegamos desnudos y sangrantes y de igual forma nos iremos...
La vida manda y nosotros, necios vanidosos nos creemos grandes y creemos poseerla y dominarla, nos creemos dignos de enamorarla, cuando tras sus ojos está la más cruel condescendencia...Porque permanecemos como pajarillos en la palma de su mano, sólo un segundo, mientras dure y quiera , acabado el plazo el aire pasa, la mata queda...