Todo por nada...



Hola amigos, el otro día una gran amiga me hizo partícipe de lo más grande en su vida...me emocioné hasta tal punto de no poder darle la opinión que me pedía...Ella había escrito una carta con sus más sinceros sentimientos, una carta a su hijo...



Aquel texto estaba lleno de abrazos y llantos de miedo y felicidad, de incertidumbres y esos atracos al alma que la vida nos hace a cada paso, atracos a mano armada al corazón más desarmado...Hablaba de sus ilusiones más honestas y desprendidas, la ilusión de ser madre, de dar vida, de apoyarle y abrazarle hasta en lo imposible, entender lo inentendible, aceptar los errores inaceptables con amores inconcebibles, de querer y querer y temer y temer y querer aún más de lo imposible.


Mi querida amiga, quería, en un acto del que da después de ya haberlo dado todo, dar una explicación del porqué de su amor...del porqué del amor más inexplicable de todos los amores más inexplicables...
Todo por nada...no es posible.


Yo quise que tu existieras, 
y tuve miedo por ti,
yo quise ayudarte a existir,
 y temí que no pudieras...
Que la felicidad tuvieras,
quise abrazarte sin fin,
que volaras sin mí,
sobre cielos emborronados,
sobre errores perdonados,
sobre mis hombros de puro añil.