El prado de Proserpina
Soy un hada, -dijo- No me creas.
Miento, pues no existo. Mas si me ves, si me sueñas, puedo nacer del manojo de la ilusión que en tus sueños me enreda.
No me mientas, soy un hada, y mentir a la mentira es una incongruencia.
Dime, amigo, tú que vives en el mundo de las cosas consistentes y serias, dime si me ves o no me ves; dime, tú que sabes del saber, si alguna vez me sueñas...
Miento, pues no existo. Mas si me ves, si me sueñas, puedo nacer del manojo de la ilusión que en tus sueños me enreda.
No me mientas, soy un hada, y mentir a la mentira es una incongruencia.
Dime, amigo, tú que vives en el mundo de las cosas consistentes y serias, dime si me ves o no me ves; dime, tú que sabes del saber, si alguna vez me sueñas...