La noche muerta..

Esse Imaginaria


Acabaronse las tardes y abalanzaronse las noches hambrientas sobre los soles candentes y las nubes rastreras...Agotáronse, cosumiéronse, diluyéronse en el aire puro y azul oscuro de la gris neblina inmensa y sin rejas.





Vivo en una noche oscura inmersa y sus sombras bailan bailes siniestros entre las esquinas funestas. Sus sones suenan sonatas de lamentos inacabables que mecen la cuna de la luna negra...Vivo en la noche hambrienta, bebiendo oscuras copas, narrando tremendas sendas.


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Hoy la noche no vino a hablarme de la hermosura de la luna llena, hoy la noche refleja en el amontonado llanto del mundo su faz terrible y terca, y su oportuna sombra repta tras su rostro perdido en la enormidad de la locura inmensa, tras su abrazo lascivo y su inquietante acoso de calavera..Y susurra voces de otro mundo justo tras mis oídos y grita temblores en los trazos negros de los cuadros colgados de las paredes funestas, y me acaricia las mejillas portando helados dedos sin carne ni huella y me da frío, y me corroe el alma... Porque se come la vida del ave, el aroma de los blancos pétalos y la risa del ángel tan radiante y fresca..

La luna asesina tiembla
 si se mira en el agua 
del lago fangoso y quieto 
que la observa.

 Tiembla la luna,
 tiembla y titila como
 la lejana estrella difunta 
que nos alumbra.

 Con el fuego de su espectro, pulula,
con el reflejo de su muerte presente 
y su fogata pretérita
que no se apaga nunca..

El vuelo de la inocencia..

Esse Imaginaria



Hay dos cosas en la vida, dos que son una, dos posesiones preciosas e innatas que todos perdemos una vez y sólo una, por siempre y sin remedio..


Una vez perdidas inocencia y confianza, para siempre sepultadas... Nunca se recompusieron sus trozos desperdigados, nunca el espejo tras quebrado, quiso devolver la virgen imagen del alma, y la inocencia perdida sólo pudo ser recordada.

Yo te alcanzaré, 
dulce animalillo del pasado,
yo te cazaré entre mis manos
y de nuevo sobrevolarás
 mis frescos prados.

Yo te arrullaré,
tierno pajarillo asustado,
yo besaré tus plumas grises
que se abrirán para mi
como besos iluminados.

Y yo te creeré,
pretérita ráfaga de aire evaporado,
 yo te prenderé entre mis dedos
que se cerrarán por siempre
como brazos enamorados.

La noche fingida..

Esse Imaginaria




  La luna se bate en duelo con los primeros rayos del día y aún no sabe, loca suicida, que la noche ya es cadáver mientras ella se encarama con su último aliento sobre las azules aguas de la iluminada bahía.

Imagen: Israel Fichman 

La luna no lo sabe, pobre hada enamorada de las sombras, pero su negro reino de terciopelo ya ha sucumbido a la brillante alba mansa y su dorada alfombra de vida..
La luna no lo sabe, pero su halo perfumado se diluye por momentos en el reflejo argentado del Mediterráneo y sus aguas cristalinas, que como vírgenes preñadas de sol naciente, paren colores y sabores y dan a luz los aromas secuestrados de los mil reflejos desbocados... y luego emergen sobre los ávidos cielos,
 y suspiran.

Ya es el día, 
y ya la luna yace escondida
 entre su melena nacarada.. 
Yace la luna,
 sobre la escandalosa charca azul intensa
 de los cielos ebrios de los suspiros primerizos,
 disuelta en los vuelos de las aves acicaladas
 para la vida.
 La luna no se ve desde mi ventana entrometida,
 porque está secuestrada 
por las horas del estrepitoso día...
No hay rescate, 
sólo hay la fianza de las horas del ruido
 y la locura apabullante,
 sin su silencio dibujado en la suave panza 
de mi noche fingida.