Sabe el alma que está vacía, lo sabe y teme mirar la ausencia de todo lo que engendra la fantasía, de todo lo que no está más que en su mente.
Y pare falacias la cabeza del descabezado ausente, y toma sólo aquellas que no teme, pare hermosos ángeles verdes, y los pare azules y blancos....ama sus hijos como madre hermosa, los ama porque son suyos y la embellecen, ama.....pero amar es otra cosa que jamás supo su alma ausente.
Mírame, mira mi faz de frente, mírame sin miedo de no hallar tus oropeles, soy el ángel negro presente en tus sueños, en tus actos y en tus dispares tropiezos de maldades y de bienes. Vivo dentro de tu piel perfecta, mancho cada uno de tus blancos manteles, acallo tus blandas lágrimas que escondes para no manchar la blanca sonrisa de quien tu amas y quieres. Mírame soy tu ángel de ceniza y llanto amontonado y encerrado tras tu sonrisa eterna....estoy pegado a ti como lo está el llanto a la felicidad, como la muerte a la vida eterna.
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