El amor

Esse Imaginaria

Amor, la palabra que no es palabra...

La más vendida...
la más comprada, 
la más mentida y aunque 
 verdadera o falsa,
incombustible consumada...


Matías Sterner


Amor en el viento hay
 y en el llanto.
 Amor en los ojos 
y en las manos. 
Amor en los burdeles,
 traicionado...
 En las manos de la madre es 
y aún en las del hijo abandonado...

Dios del hombre, 
y del mismo hombre diablo...

Amor perdido, 
amor buscado, 
inventado, mal dibujado,
 y detestado...

Y los poetas... 
los poetas riman besos sin cesar... 

Riman sueños, besan cielos, 
abrazan silencios que rezan letanías 
de amores de mil colores 
sin solución de continuidad,
curtidos de cien sabores
 y sinsabores.

Pero siempre fueron los cariños pequeñitos los más claros, 
mientras que en las cavernas más oscuras reptan húmedos y lentos los amores que enlazan los cuerpos,
 los de todos soñados.

Amor, 
el que se encuentra sin haber buscado, 
que se pierde si perseguido, 
tal colibrí de capricho encaprichado
que cultiva el candor.


Ksenia Muza



 Dulce hiel,
 escasa ambrosía,
 ego entregado
ser del revés.



Escribiendo...

Esse Imaginaria



Necesito un lugar oscuro para entender la luz; un papel en blanco para comprender las palabras, tu mirada para deleitarme en tu ausencia y tu ausencia sin sombra necesito para conocer tu ser tal como se conoce la vida sobre el revoloteo de unos pájaros en la mañana, tal como se aprecia la muerte cuando es cálida y necesaria...


A. M. Lorek

Y ese papel cuando está vacío se me ofrece como un vergel fresco y verde, repleto de flores blancas y animalillos que corretean sin orden aparente, inmersos en la absoluta armonía del caos que me reclama. 

Un sueño... Cuando despierte de este sueño quizá haya algo, quizá no haya nada... ¿Cuando despierte es posible que exista algo de lo que he soñado??
Paso la vida durmiendo y escribiendo sobre las nubes... Al fin mi existir es realmente un sueño, coronado de una alta luna, coronado de estrellas, tangente de los cantares limpios de la fuente clara que para mi sola entona cercanas, inquietantes y hermosas serenatas nocturnas que alumbran el camino de mis zigzagueantes  ilusiones casi, casi abandonadas.
A veces, subida en alguna de estas oníricas ilusiones creo estar viva, ¡y sé que lo estoy...!!! pero pronto tomo conciencia de mi inconsciencia y de la inconsistencia de tales espejismos; entonces es cuando la luna me mira como de soslayo, entre burlona y confidente, y se ríe con su sonrisa inclinada sobre el azul oscuro casi negro del anverso de mis párpados nublados e inquietos.

Al fin la vida para mi es un sueño encadenado a otros sueños más pequeños, una sucesión de intentos y de esperanzas, de fuerzas sobrehumanas empleadas en encender las ascuas agonizantes de mis deseos. Al fin pasaré la vida en cualquier lecho de flores secas, soñando un mundo casi real, dibujando en mis lienzos rostros casi vivos que gesticulan intrincadas emociones, como un gepetto.


Esperanza

Esse Imaginaria





Hoy lloras, amiga...

 El manto de la ausencia te arropa impenitente 
y la falta te sobra constantemente,
 escanciando las horas y el aire de tu boca, 
y los recuerdos de risas y lágrimas se encienden,
 apagando muy poco a poco los rescoldos
 de tu corazón penitente.

 Hoy lloras la falta,
 hoy el recuerdo es tu exceso
 y apenas pruebas el presente.


AM Lorek


Ausencias presentes, brazos que no abrazan, manos laxas y frías, que no ausentes...

No temas, niña, porque el dolor es un trago amargo que la garganta al fin trasciende, y se apaga sin quererlo y sin no quererlo; el dolor se apaga imperceptible como la vela y la risa, como el sol cada tarde, como la vida que se retira mansa cuando se acerca la muerte.

El camino de la vida es como una vereda que se hace en presencia de la muerte, lleno de amaneceres y de ocasos, galardonado de lágrimas y de abrazos, de flores que nacen y que perecen.

Camina pues tu camino, mi niña y no te espantes de la muerte, que dulce compañera se torna cuando la estimas y la comprendes, cuando al fin miras a las rimas de sus ojos que aunque asonantes, no mienten.

El daño está hecho 
y la ausencia duele. 
El camino sigue,
 el recuerdo se aviva, 
y el dolor se diluye en el paisaje 
color dorado y verde;

 Y el dolor se pierde,
en el poderoso paisaje de la vida
  que no teme a la muerte,
y que sigue su camino
amamantando un futuro
color dorado y verde.

Con todo mi cariño, para mi apreciada N. C. B. en estos duros momentos.


Muros de arena...

Esse Imaginaria



Como un diablo me hablas,
 como el leviatán y su cercano eco, 
y como a la maldad misma atiendo
a tu boca osada, serpiente de plata. 


Yeny K.




Como el ocaso oscuro, sigiloso marchas,
 entre los rojos lamentos del día herido de muerte, 
despedida eterna, tal ocaso el adiós mismo muerdes 
y mi anochecer de azahar, injusto raptas.

Y regresas, samael, 
como el reincidente deseo regresa una vez colmado,
 cargado de rabia por la contemplación
 de la honesta ignorancia del mundo
 desconociendo tu corazón impuro y desechado.

Mas yo te acojo, mi amado bael,
 y beso tus ojos profundos y oscuros
 con los labios de mirada arriesgada
 despeñada en los tuyos... 

Sé que en tus brazos estoy segura,
 ya sólo las ascuas del averno me deslumbran,
 porque derruir no sabes mis muros de arena,
 cal y arcilla muda.

Guerra en tus pupilas, 
contienda en tu mirada, 
la sangre pugna en tus venas 
por ver la del mundo entera
 derramada... 

Mi astarot incauto, 
de nuevo hoy yerras; 
engendro inmundo y bello, 
hoy amas. 
No hubo noche sin su alba bella,
 ni existe guerra sin baldía derrota, 
cansada y lenta.

La pereza

Esse Imaginaria


¿Qué será de los amaneceres 
cuando no pueda verlos...?? 
Sin mis ojos escrutadores y tercos,
 sin mis sueños volátiles
 sobre sus brumas bellas pasajeros...
y sin mis lágrimas que sin límite son, 
los caprichosos crisoles que estorbando
 me devuelven al ras del sueño???

Miho Hirano

¿Acaso ellos me echen de menos, 
tan grandes e imperturbables, 
tan perturbadores y eternos...???

Una mirada más, un sueño menos, 
un despertar al alba que se retrasa, 
un ángel que trasnocha 
 en lo  profundo del plácido suelo...

 Acaso por ni nombre me llame, 
acaso ya no me recuerde, 
haciendo y deshaciendo mil cosquillas 
bajo los brazos abiertos de los horizontes...

No, los amaneceres no tienen memoria, 
sólo nacen y nacen y siguen naciendo,
 sin reparar en los pájaros ni en sus vuelos
 y sin notar el insistente retraso
 de los perezosos dormilones 
que entre sus lisas sábanas
 atrapa el sueño...

El olivo y la fuente

Esse Imaginaria







Esta noche las estrellas se precipitan 
en loca carrera sobre tus aguas,
 mágica fuente de piedra,
 embrujada y encaprichada  
del eco rotundo sobre la yedra.

 Y es la fuente 
a la sombra del olivo centenario 
 que por siempre y siempre vela, 
y que amorosamente reflejado 
sus aguas frescas y verdes
 en la frente besa...

Esta noche el cielo se oscurece y mece 
todas sus luces pequeñitas que se esconden,
 y bajo la seda de las aguas de tranquilos sones,  
entretenidas nadan y bucean como peces.

Y esta noche las estrellas de la fuente
titilando gustan de jugar con las hojas
 y los frutos jugosos que precipitados  
desde el enamorado olivo se presten. 

Noche verde, 
luna ambar,
 agua clara, 
olivo y fuente...





La palabra

Esse Imaginaria



Paseaba la oscura realidad 
los prosaicos pasillos de mi alma,
 lamiendo sus paredes.

 Paseaba la obtusa verdad 
los ciclos finitos de la vida,
 que burlona se asoma 
 al precipicio de la partida 
y la muerte. 

Y paseando fortuitamente y de repente,
 un reflejo casi transparente 
distrajo mi rutina apática y perezosa
 del gris oscuro proceder de mis pensamientos lentos,
 disponiendo lo qué sería si...


Agnieszka lorek

No siendo lo que soy, yo hubiera nacido palabra...
Quizá mejor me hubiera ido si en vez de alma y carne hubiera sido tinta malva, 
una tinta cualquiera tatuada sobre el dócil blanco, 
cualquier sucesión de signos hubiera sido buen destino, 
deseable... 

Paloma, nube, flor, hierba,  
risa, llanto, agua, nada...
 Melodía, beso, riña, incluso queja vana.
 Amor, cansancio, ilusión 
o un sueño cualquiera, pero insobornable...

Hubiera querido ser palabra si la palabra quisiera, 
aunque no me gustaría ser guerra.

No me importaría ser muerte, 
porque a su hora la muerte es tantas veces deseable, 
como el llanto y las lágrimas lo son,
 siempre tan injustamente temidas e indispensables...

Si el destino me dejase,
 quisiera transformarme en palabras
 tal que viento o tarde de verano; 
igual mañana clara o noche cerrada, 
pero nunca nunca querría ser palabra
 cuando la palabra mata.

Quisiera ser como ese azahar
 que nace temprano bajo el cielo azul 
de la primavera, aunque a la tarde
 bien temprano se desvanezca.

Quisiera ser querer, 
quisiera ser sierra, 
quisiera ser quisiera. 

Yo quisiera ser pasado 
pero nunca sería futuro
cuando es futuro olvidado.

Yo quiero ser el aire libre del olivar,  y el viento bajo las alas de un gorrión color gris amable, y quiero ser luna escondida tras la torre vieja.  El vuelo de la capa oscura quiero, o el fugaz recuerdo del anciano que en la comisura del entendimiento se rompe como el cristal. Yo prefiero ser libertad y agua de la fuente, y quiero ser palabra cuando tiene escondida mi pequeñita ilusión y despreocupada vuela. 

Lágrima seca

Esse Imaginaria




Ya no quiero ser nada,
 el futuro se ha acabado, 
consumidos todos los sueños
 en la comisura unos labios;
 en la fría sonrisa de la luna, tan inmensa... 
o en el monocorde tono de su serenata bella.

Agniezsca Lorek


Acaso quiero ser sombra,
 acaso suspiro cansado,
 podría incluso ser pétalo caído 
de alguna flor serena...

 Si algún dios me mirase, 
podría ser ese recuerdo borrado
 sobre una lápida partida y negra, 
en medio del inmenso camposanto 
del olvido y la indiferencia...

Si pudiera elegir, elegiría
 ser viento poderoso 
sobre las caras de los ciegos
 cuando pasean. 

Quisiera ser la sombra lenta
 de un relámpago, 
el recuerdo de un beso 
sobre los labios castos, 
aquel llanto consolado
 o esta lágrima seca.

Ocaso

Esse Imaginaria



Nunca supe de qué está hecho el tiempo, ni la distancia, qué materia sostiene los recuerdos... Acaso sepa algún día, cuando el tiempo desaparezca tras el último segundo, cuando la distancia se extinga produciéndose en su ausencia el abrazo eterno, y cuando la memoria se disipe tras el último recuerdo...

Amelia Fletcher


Acaso entonces, perdida la mirada en el vacío y las manos frías y sin dueño, ese día en que sólo aparente una cáscara vacía en el suelo, acaso entonces sepa de qué están hechos cada uno de los misterios...
Amores lejanos, ya no más tras tanto y tanto tiempo, ya sólo tiempo y tiempo desorientado y disueltos en el café de la mañana todos mis recuerdos.

Ojos leves

Esse Imaginaria




El retrato de una soledad
en tus ojos entornados y  leves se pincela, 
ensimismados, secuestrados, acorazados, 
expuestos al frío y a la intemperie...

 Pocos años, mucho temes, 
tu poca vida, mucho hiere..
No temas, niño, no temas, muerde, 
no temas al miedo ni al fracaso 
que son afilados y duros tus dientes. 


yana shmaylova


Roza el halo de la luna con tus sueños
 suaves y de nieve, 
arrastra el vientre sin miedo
 sobre el suelo empedrado que no te detiene... 

Dura lid, dura la almohada, 
afilados los besos falsos de esas muchas gentes,
 pero no olvides, niño, no olvides
 que el sol sale cada mañana limpiando las pasadas hieles,
 que alumbrando sale el sol los caminos, 
templando las temblorosas pieles.

 No olvides, mi vida, no olvides nunca, 
que es cálido el abrazo del amigo entregado 
y dulce la sonrisa del que te quiere.

No temas al sol ni a la luna, 
no al enemigo sincero ni al amigo falso, 
no temas el dolor, brujo agudo que siempre pasa,
 ni del hipócrita el vil engaño.
 No temas, porque el sol sale cada mañana
 fiel sobre las legiones de insistentes nubes negras, 
y templa tu sonrisa, mi niño, 
templa tu mirada con fuerza, 
y cómete el mundo con tu hambre,
 que tuya es la vida entera.

El prado de Proserpina

Esse Imaginaria



Tres hermanas Miner, Luci y Liber eran las que bendijeron aquella unión imbendecible, tres criaturas inquietas y juguetonas que llenaron el castillo y sus alrededores de risas e ilusiones casi imposibles. 



Jove, el señor del feudo, las contemplaba orgulloso y complacido, mas sólo la plácida y serena presencia de su esposa, la hermosa reina Cira, era capaz de amainar el fuego beligerante que desde niño ardiera en lo hondo de su pecho.

Las niñas crecieron apartadas de las oscuras intrigas de la corte, inmersas en sus juegos y pronto cada una de ellas, gracias a los desvelos de su madre y sus preceptores se convirtieron en hermosas y habilidosas mujeres. 
Miner, estudió todas las ramas del saber convirtiéndose en una joven de sabia hermosura, Luci prefirió rodearse de niños, llegando a ser considerada la mejor partera del reino, pero Liber, la mayor de todas, nunca gustó de ocupar sus días en otra tarea que corretear los prados floridos a cielo abierto, recogiendo hermosos manojos de flores en compañía de las ninfas del bosque. 

Era una joven de gran corazón incapaz de dañar con acto o pensamiento, y su habilidad era la serenidad y la dulzura, atractivos despreciados por los jóvenes nobles del reino. 

Desposaron pronto y ventajosamente sus dos hermanas menores tal como dictaba la tradición, no así ella, que despreocupada del amor continuaba cultivando su embriagadora ingenuidad.

Los monarcas, preocupados por esta circunstancia llamaron a los sabios de la corte que no supieron encontrar solución alguna al carácter contemplativo de la hija mayor y heredera del reino. Fue la reina quien al fin exigió una solución a Vunes, la hechicera de la corte. Esta urdió tal sortilegio que de inmediato aseguró que la joven estaría desposada en menos de una semana con noble varón.

Los monarcas se dieron por satisfechos y aguardaron expectantes los acontecimientos.  Al cuarto día, mientras Liber observaba embelesada el discurrir caprichoso de las mariposas de su amado prado, un oscuro ser surgió violentamente de las profundas entrañas de la tierra a la grupa de un enorme caballo negro, era el temido mago Volcano, dios de los avernos, quien habiendo sido presa del sortilegio de la hechicera no pudo sustraerse a la cándida y en apariencia improductiva hermosura de la muchacha.
Presa de su amor y de su naturaleza fiera, el mago tomó por la fuerza a la frágil princesa, arrastrándola a las profundidades de su oscuro y temible reino.

Alarmada, Cira envió soldados, pero ninguno regresó. El rey partió entonces presa de la furia a buscarla con todo su ejército, pero fue en vano, pues todas sus fuerzas fueron insuficientes para franquear las vírgenes fronteras de los avernos. 

Pronto se supo de mano de los espectros nocturnos que en las profundidades de la tierra, la dulce Liber había contraído matrimonio con el terrible mago, y se conoció del tierno y mutuo amor que tales amantes dispares se profesaban.
 Pero Cira no dejaba de llorar la pérdida de su hija amada y pronto salió por su cuenta a buscarla, atravesando valles, desiertos y ríos, indagando incansable y desorientada. 
Mientras, el rey languidecía a la espera, sintiéndose inútil y abandonado, sin poder soportar por más tiempo la ausencia de su esposa e hija amadas.

Cira encontró al fin el cinturón de su hija que las ninfas, habiéndolo reconocido, arrebataron a un alma en pena expulsada de los avernos.
Desesperada y apretando contra su pecho la única reliquia que de su hija le quedara, la reina se negó a regresar al castillo, y vagó por los campos convirtiendo en cenizas con sus lágrimas prados, bosques y cosechas. 

Alarmado el rey, viendo la desesperación de su esposa, la pérdida de su primogénita y la ruina de los hombres y sus campos, encontró al fin la forma de bajar a los avernos con ayuda de un diablo bien pagado que le mostró un oculto atajo, y allí halló a su hija tiernamente abrazada a su terrible esposo. 

Les habló de lo que estaba sucediendo y la conveniencia de que la joven esposa regresara a  presencia de su madre. 

Volcano no quiso escuchar sus airadas quejas y trató de quemar en la hogueras eternas al arrojado monarca, pero Liber se interpuso. 

Sentáronse entonces los dos hombres a hablar, obligados por la dulce exigencia de la reina del Hades, y al fin llegaron a un acuerdo: La hija volvería junto a su madre,  al cielo abierto de los prados floridos durante la primavera, y regresaría en otoño junto a su amante esposo para gobernar en su compañía la oscuridad de los avernos.

Y es por eso que hoy los prados florecen cuando ella nos visita y que sus flores perecen al verla partir.

(Cuento inspirado en el mito de Proserpina)


El adiós

Esse Imaginaria



Agniezska Lorek


Recuerdo aquel beso extraviado, 
aquel que me brindaste y se perdió 
a las afueras de tus labios;
Y breve brotó, y sin bríos, 
 el que pereció entre tus manos 
y la frontera de los labios míos.

Y recuerdo igualmente tu mirada, 
porque mi memoria la cazó vencida, 
recuerdo el brillo de la luna en tus pupilas, 
buscando en el adiós mis pagos... 
Y aún no olvido el caer oblicuo de tus párpados, 
que raptaron por siempre tu presencia 
de la mía.


Madre

Esse Imaginaria





Hoy te escribo, madre... 
Primer domingo de Mayo. 
 Te traigo flores, jazmines, geranios y azahares, te los traigo porque no tengo ni nunca tuve cosa más bella que entregarte, madre...
Te quise y te quiero, te extraño y te lloro y tu presencia ausente es un agujero cada vez más profundo que mis recuerdos colman cada día de interminables lágrimas, como se colmara de alhajas un tesoro.
Madre, navego sobre el océano que vierten mis ojos, 
y desde que te fuiste no hay motivo para que mis labios finjan sonrisas ni para que mis manos se crean palomas del cielo ni gorriones tordos.



Madre, lo que fuiste yo lo sé: ángel, mujer, extraña criatura de fulgurante blancura, ninfa, hada, o quizá simplemente tú, una mujer buena y bella, un rayo de sol que cruza la estancia, un trino, un reflejo en el agua de la fuente, un aroma de azahar en el recuerdo tallado a fuego sobre mi piel y mis ojos desbordados de tu pasado que a cada amanecer añoro.
Aquí estoy, tú no estás... 
 Construyendo inútilmente una balsa para cruzar el océano salado de tu recuerdo, dulce almíbar del apetecible puchero de tus rastrojos.

Ángeles borrachos

Esse Imaginaria




A veces pensar es bueno, a veces pensar es malo. 
Algunas veces se mata con el pensamiento o el sentimiento termina matando, y otras sin querer se hiere por no haber pensado.






Da igual,
 la vida está siempre ahí mirando, 
mientras dura, mientras hiere, 
mientras sueñes que vives
mientras sabes que mueres...

Mientras sueñas, respiras,
 y si olvidas el camino de la luna 
y los aromas de los nardos, 
entonces, desgraciado, 
entonces tu corazón será tan sólo 
 el fabuloso alcázar del llanto.

Sueña, imagina, vuela,
 comete mil cien maravillosas locuras, 
piensa y no pienses...

Desequilibra tu balanza y abraza siempre fuerte contra tu pecho desbocado todos los castillos del aire, los ángeles, los demonios y las nubes vaporosas y endebles que dibujan las hadas y los duendes cuando están borrachos.

La aurora...

Esse Imaginaria



Mujer de la flor de cerezo impresión en lona estirada-Sassles

Todo está limpio, la mañana ha nacido y el sol, allá en lo alto del cielo canta...
Tú pululas por mis fueros tal como los pajarillos que nadie posee, y las flores estallan en aromas y mieses. Sus colores son magia y el mundo se hace grande y esbelto, y se deshace el día en noche de misterios preciosos lentamente...
Y así estallan las lágrimas del asombro, que se precipitan lentas en pos de regar de vida las blancas y las negras pieles, y tal camino se culmina en un beso al aire y a la nube que pasa, al árbol y al enemigo inconsistente. 

La vida es poderosa,
 anida los corazones,
 vuela lejos y se posa...
Porque es de lágrimas
 una balsa mansa, 
que no necesita muertes...
 es la vida del hada
 el beso tierno y verde
 de cada aurora.

Penumbra

Esse Imaginaria


Suceden demasiadas cosas y nada sucede, celebramos y damos la bienvenida y callamos, las gentes ahogan sus voces extinguidas, nada duele...

Agnieszca Lorek

El mundo rueda como la cabeza de un decapitado, calla como la boca callada del ahorcado y grita el grito del recién nacido, del recién mutilado...
Cual es el dios que dejamos en el útero olvidado, quizá justo el que sonríe condescendiente mirando tantas risas pequeñitas y tantos enormes llantos.
Quiéreme, dice el niño y dice el viejo abandonado, 
mírame, dice el artista y dice el padre ninguneado, 
respeta, pide la boca pequeña de la mujer ultrajada, 
nunca, la enorme boca de la crueldad que no calla el llanto...

¿Cual es el dios que dejamos olvidado, 
cual que convalece en un guiño del sol 
que alumbra la penumbra 
de este vergel frío y nublado?.


Paloma muda

Esse Imaginaria





El viento colgó sobre las nubes sus pensamientos,
 y los llevó a lo más alto, muy lejos del suelo...
allá donde no es real ni la liviana sombra de un recuerdo,
 donde ya nadie roza su alma que está lejos del miedo...
Allá sobre los jirones del alba cerrada
 canta el orgullo y canta la paloma muda de la paz violentada,
allá donde las dudas tejieron su dorada armadura
de atardeceres traicionados y lunas rotas de ámbar.

Qué más quiero?

Esse Imaginaria



Si miro a la luna cuando riela
 y pienso ¿qué más quiero?

 Y si qué más quiero pienso,
 cuando miro el sol pintar la oscuridad del cielo
 con sus  pinceles encendidos de anaranjados
 y azules y amarillos intensos... 

Y si no quiero más nada, 
porque nada más puedo, 
cuando los pájaros cruzan raudos
 el vertiginoso manto del firmamento...
¿Qué más quiero?


 Agnieszka Lorek

Y nada más, 
cuando abro los ojos en la mañana 
y tus ojos cansados de mirarme dicen, 
te quiero.

Y nada me hace falta 
cuando al fin cansado el día 
se acuesta en la estrellada alfombra
 que estremece el viento...

y una fuente canta tu nombre en la oscuridad, 
y unos pájaros beben del rocío 
cuando dice adiós el largo invierno...
¿Qué más quiero?

¿Y qué más quiero si te quiero y me quieres 
con este amor cálido y bueno?
¿Qué más pueden desear la carne y el alma, 
si el alma y el amor y la luna y la luz del día 
llueven caudales de trinos
 y besos?






La primavera II

Esse Imaginaria



Se carga el día de horas, 
y las horas contemplan asustadas mi miedo, 
se carga de olvido lo olvidado, 
perdido en mi cuarto vacío y sin recuerdo...

La joven del agua

Sobre la repisa hay un retrato, 
sobre la mesita un libro entreabierto,
 que me miran esperando
 que encaje el puzle incompleto 
de mis recuerdos.

Acabado está el pasado,
 aunque su bucle peine cada mañana mis cabellos... 
sin tensar están los abrazos de los días nuevos,
 que descuidados en los rincones oscuros se hallan,
 del desencuentro.

El mañana es de mentira,
  el ayer es un recuerdo, 
y las horas del presente tejen y destejen
 las vainicas deshilachadas,
 el dechado de mis silencios.

Ven, luz del día,
 toca mis ojos, toca mis manos, 
ven y despierta mi mente dormida
 entre las páginas de mis quehaceres
 autocombustibles y lentos.

Y vino el día, llenando de azahares el aire de mi cuarto, 
 abrióse mi ventana y se escucharon todos los pájaros.

 Acercóse a mi piel entonces,
 muy cauto 
el capricho de la vida,
 que cíclica abre todas las flores de las primaveras,
 disolviendo las páginas del pasado
y dando sus blancas alas
 a las vírgenes simientes
 de las eras.





El refugiado

Esse Imaginaria


Ángeles caídos, 
ángeles sin alas,
 miedo en la noche,
 manos sin nada.


Stefan Gessel


A la vista de todos, 
 transparente guadaña,
son pasto de lobos 
que muerden sin ganas.

Nadie los ha visto
nadie conoce sus casas
no duelen sus gritos
 ni la sangre que mana.

Muros de vergüenza
recorren las almas,
y las palabras vuelan huecas
sin verdades hiladas.

Nada es nada, 
cuando el frío hiela
 al ángel sin alas.

Nada es nada
cuando las palabras
podridas se preñan,
y el  hielo habla...


La luna es una mujer (8 de Marzo, día de la mujer)

Esse Imaginaria



La luna es una mujer entre las olas,
nadando va los resquicios de los cielos,
buscando un amor despojado de celos
 como hallada y perdida paloma.


Agniezska Lorek

Siempre a la vista ella, siempre sola,
dama del mundo, la noche y los besos,
dama de los infiernos y de los versos,
señora blanca de aroma a amapola.

Sin tu reflejo el mar y el poeta callan,
sin tu recuerdo la estrellas se agotan,
los niños al vientre de la madre abrazan...

Ya se mece la luna sobre su alfombra
al compás de los meses y las damas,
al son de los mares, peinando albas.


La serpiente del tiempo raptas

Esse Imaginaria


Y tú me muestras los tejados del cielo,
 y me susurras los secretos de los avernos
callando todas las palabras habidas, 
batiendo el viento indómito con tu silencio.



Stefan Gesell

Quiero ser yo la cazadora de tus sueños, 
y atrapar quiero tu aliento cuando 
 levita entre tus labios 
y mis labios inquietos.


 Porque no consigo temer al fin del mundo
 subida al dulce vuelo de tus alas,
 y contigo el orbe se hace lejano y pequeño,
insignificante e irreal cuento sin hadas.

Y tú me muestras los tejados del cielo,
 y me susurras los secretos de los avernos
usando palabras sin rimas, 
peinando indómito el callado viento.

Sumergida en la luz que te abraza, 
en el aire que arropa tu piel mojada,
 no hay mundo fuera,
 la serpiente del tiempo raptas.

La cálida bruma

Esse Imaginaria






Es en los abismos del alma
 que existo y existes, 
en los mundos insondables
 donde siento y donde sientes, 
donde te beso y me abrazas, 
donde se enredan nuestros
 brazos tan fuerte... 


Anna Ditmannn



Y en el vacío de los bosques quemados 
es donde las almas no mienten, 
sin ventanas abiertas y sin más paisaje
 que tus muros y mis paredes.

 Y es en el vacío de la inmensidad del cielo que no alumbra luna, en el de la mirada fallida y la caricia que se apresura, donde te encuentro jugando a escondidas con mis recuerdos olvidados, y donde apuntalas con tus espesos suspiros el mundo, como con su abrazo inmenso hace la cálida bruma...

El manantial

Esse Imaginaria



Y es que a veces algo se rompe,
 algo está roto... 

Y la poesía ya no quiere ser más poesía 
y el poeta no quiere versos 
ni medida que su papel hagan brillar...

Siegart Von Schlichting Fotografie

Cuando el poeta no quiere ser poeta, 
y la nube ya no quiere al sol estorbar, 
el niño no quiere juegos 
ni el amor ya quiere más... 
Esas veces las olas del mar juegan sin prisas
 y no necesitan espumas que encresten su danzar, 
ni el viento necesita ya ser brisa de romero, 
ni una mirada artificio que la haga impar...

Cuando eso sucede 
y las letras manan sin nombre ni título, 
sin rima ni ganas de rimar, 
entonces el poeta es hombre
 y la rima está escondida en el idioma
 del caótico y limpio salto del escondido manantial.

"Calma y Tempestad", de Amparo Muñoz Rocha

Esse Imaginaria






Estaba yo pasando unos días extraños, una etapa de esas en las que no te importa echarlo todo por la borda, en las que haces cosas que de entrada sabes que te superan, cuando sumergida en esta vorágine vino de improviso a mis manos el primer poemario de mi querida amiga, guía y poeta Amparo Muñoz Rocha para poner cada cosa en su sitio, tal como lo hace un buen verso... 

Calma y Tempestad

Siendo este su tercer libro no me parecía que fuese su primer poemario porque toda ella es una poesía, lo que dice y lo que hace, lo que imagina y lo que cristaliza en sus letras...
No sabía que fuese su plan esta increíble obra y de repente está aquí, entre mis manos, y sus letras se adentran en mi alma una a una tal como el agua fresca y pura. 
Gracias, Amparo, no merezco tus licencias pero las guardo como joyas.

Calma y Tempestad se titula este magnífico poemario, y tal como llega levanta calma en medio de las tempestades y apacigua el alma. Una obra entrañable y hermosa que no puede dejar a nadie indiferente, porque eso es lo único que Amparo no puede...

Foto: Amparo Muñoz Rocha

Aquí os  dejo el magnífico prólogo de Calma y Tempestad, autoría de Javier Barba Garzón, quien  presenta y define a la perfección esta obra insustituible e indispensable:

Obra completa de Amparo Muñoz Rocha

Conocí a Amparo Muñoz Rocha una mañana de marzo de hace ya casi tres años gracias al milagro de la virtualidad y a su (nuestra) voluntad de establecer lazos entre personas que creían (creen) en la poesía como una forma de derrochar vida, de compartir sentimientos y sensaciones que no le caben dentro de tan poderosos, de tan ávidos de inmortalizarse, muy a pesar de que ella sabe, cree, afirma, que la vida va más allá de nuestra biografía. En mi caso buscaba a alguien que descifrara mis complejidades, y ella me abrió los brazos y los ojos desde el ángulo menos obtuso de la comprensión humana: la simplicidad, el retorno a la esencia más primitiva del ser humano. No habría podido hacerlo de diferente modo. Así es su poesía, un retorno, una metamorfosis, casi, a lo esencial.

De esta manera conocí a la poetisa, sin menospreciar claro, a la narradora que sobradamente demuestra con Nina y sus pequeños relatos. Pero conocer a la poetisa, es llegar a la esencia misma de lo que ella busca con la poesía: reducirse a la mínima expresión para comprenderse y ser comprendida, mostrar su yo más intenso reducido a unos versos hermosos: ésa es la poetisa, así en femenino, con toda la carga de femineidad (no feminista) que pueda acarrear la elección del término, porque en la poetisa reside la Verdad, y la Verdad está en La Naturaleza, porque a La Tierra pertenecemos y a ella volveremos, a esa Tierra Madre a la que le debe todo, y con la que se funde en sus múltiples huidas del ser humano, convirtiéndose en ave, roca, charco, qué importa, ella es un todo dividido en mínimos fragmentos de los cuatro elementos, y a Ella, la Tierra Madre, a veces como humana, le rinde respeto por todo lo que le debe, o entona un mea culpa en nombre de todos nosotros, por apretarle el cinturón hasta ahogarla, ¿y qué sería de la poetisa con una Tierra ahogada si no pudiera volver a Ella?

Y aun así el tema por excelencia de la poesía de Amparo no es la Tierra, ni los cuatro elementos, sino el amor. El amor es su experiencia casi intangible en esta vida suya tangible. De esta experiencia a veces sale herida, a veces gloriosa vencedora, siempre reivindicándose, para volver siempre al origen, a un vientre en femenino, donde siempre habita el origen de las cosas. El amor en todas sus expresiones se nos presenta abstracto, como carente de forma, y en la poesía misma, asistimos al acto de vestirlo, de darle forma y colores, como en un retorno a esa imagen suya en la que la vemos de espalda, pintando a brochazos rápidos ese amor que se le ha metido en algún recoveco de su cuerpo, y ahora su misiva es concretarlo: qué es, cómo es, a qué sabe, a jugo de moras, a vino, a savia, la poetisa es árbol que se adentra en las raíces de la inmortalidad, y que se autoalimenta con esa savia tan natural, repartida a través de sus vasos liberianos que tienen la forma de un poema. La poetisa se siente atrapada ante un tú que no siempre la ama como debe amarla, y se queda atrapada en un espacio artificial: me cae el aceite hirviendo, resbala por las paredes de tu fortaleza. El amor contrapuesto: yo frente al olvidaste buscarme. El amor mal entendido desde el principio: lo primero que me enseñaste fue a anhelarte. El amor nuevo, casi de adolescente que urge y desespera: a ti, sí, ahora, hoy, ya. El amor que primero ilusiona, luego miente, decepciona hasta convertirla en una diminuta mancha, la arruga de una prenda que se queda despierta, con los ojos muy abiertos hasta que le salgan alas y retome el vuelo, su siguiente viaje que la vuelva a llevar, por supuesto y siempre, a La Tierra, al origen. El amor que animaliza, casi siempre en un ave que le permita ver los desamores con distancia, y la objetividad que el mundo le permita.

Saboréala, tócala, mírala, escucha cómo canta, huele ese perfume tan de mujer y tan de tierra, porque ésa es su poesía: un vuelo rápido e intenso por lo tangible para explicar la experiencia de vivir, un desesperado vuelo de paracaidista que intenta dejar huella en esta vida, consciente de que allá en la otra, cambiarán las reglas del juego. Su huella no será una hazaña, ni un viaje a la luna, su huella será el lazo con los demás seres humanos, la mano que te tiende, el abrazo que te ofrece, su desesperado intento de decirse no estoy sola, somos más, su convencimiento siempre de que no estás solo, estás con Ella.

Javier Barba Garzón.

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Felicidades, amiga!!!