Julia

 




Hoy se me ha muerto

 un cachito de alba;

 se apagó la risa clara,

 y el dulzor de la niñez

 se tornó anoche mismo

 en seria callada.




No imaginé en aquellas risas 

que tan pronto se apagaran;

no sospechaste tú en tus sueños

 que sin despertar te dormirías

 grave y postrada.


Ave de juventud, 

que posaste ayer el vuelo tuyo

 de plumas blancas,

 ya no podrán mis ojos en tus requiebros

 poner más la ilusión de un día nuevo, 

ángel bello, bucle de albas.

 

Verte no podrán ya mis recuerdos, 

más que desde el velo de hierro fiero

de esta cancela negra y trabada.

 Mas pronto se abrirá el estrecho encierro

y renacerán viejos infantes de ilusión 

que dulces cantan.


1 comentario:

  1. Todo mi más sincero pésame si es la perdida de un ser querida que ha inspirado este precioso poema. Saludos.

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Me encantaría ver tus comentarios, pero la desaparición de G+ hizo que esta opción no sirva de nada, desapareciendo los ya existentes y haciendo que los nuevos nunca se hagan visibles. Gracias