La muralla vieja





Hace tanto que lo sé... 
el que ya no importa...
 pasa y pasa 
y rueda y rueda
como la luna sobre la oscura alfombra,
 como la sangre por su caudal,
 como el agua del río entre sus dos riberas,
 y así como la luz pasa
 a trastocarse en sombra tras del umbral...

Vanities 1929


 Y ni tú ni yo ni nadie, 
mi rey, podrá evitar,
 que las cosas sucedan
en la rueda de la vida 
tal como susurran
las duras pieles heridas, 
castigadas y misteriosas
 de las piedras casi vencidas.

Y es que estas murallas ancianas
están poseídas como en loco sueño, 
y a veces son mariposas que hablan
 o cadáveres que cuentan,
 que transmiten sensaciones y sucesos. 
Y es que estas torres pétreas, amigo,
 son poderosas y de los tiempos pasados, 
pretéritos y largos besos... 







Todo va bien

Por la baranda del cielo

Todo va bien, los pájaros vuelan en lo alto, los muertos mueren a su hora, los besos caen como gotas de rocío maduro y bien templado...
Nada rompe el devenir de los sucesos tranquilos, no hay ruido que irrumpa ni temblor, ni suspiro que no sea el que el dulzor del sereno relente deja al caer su recuerdo en la tarde.


Agnieszka Lorek


La gente va y viene, 
va y viene la gente y las nubes, 
se mece el aire...

La paz nunca se cansa de abrazar mis brazos, mientras mis brazos inquietos buscan y buscan la caricia del abismo tras del tapiz del arte...

Tanta paz por paladear, 
tan fácil, tan blanca, 
tan si no la quieres ver, 
distante...

Cerca, como los labios del beso,
como la flor de la belleza y la luz de tu mirada.
Tangente, como la sombra de la luz tamizada
 y la expresión de amor de la secante callada. 

Todo va bien, 
los pájaros vuelan en lo alto,
los muertos mueren a su hora
y los besos caen como gotas
de rocío maduro, justo a tu lado.





Cualquier sueño

El prado de Proserpina



No me digas que dé la espalda al cariño,
y no me pidas que no te bese...
No esquives mis miradas
 como si mis miradas cautivas
 cautivar tus besos pudiesen. 

Behanze?¿

El aire hielas con tus requiebros,
 pero enderezar tú no puedes
 las sinuosas curvas de un "te quiero"

Húndete pues en la desesperanza
y déjate caer en mi destierro, 
que jamás volver podrás al día día
 ni a la lisa realidad del crudo invierno.

De tus manos y de mis manos 
si tu quieres podrá nacer un hueco; 
tu casa y mi nido,
 tu cálida cueva y mi cárcel de olvido
 donde olvidar querrás el mundo entero.

No temas, 
y reclina tu cabeza sobre un verso,
 olvida del mundanal ruido la prisa
 y entretén con tus caricias 
las caricias de cualquier sueño.  


Esmeraldas rotas

El prado de Proserpina



Tantas cosas bonitas
 yendo y viniendo por las pasarelas 
de los ojos de la gente...
Tantos dedos enamorados 
tapando la luz de la ventana,
 tantas melodías calladitas entre dos
 ocultando el alegre rumor 
de arroyos y arroyos de mieles...

 Tantos amaneceres anaranjados,
 tantos atardeceres en la sangre
 de los propios ángeles inyectados...

 Y caricias de sinceros y altos amores
se ven, o del cálido y alto cariño
 de las entregadas madres inspirados...

Wood Nymph



También hay en el mundo
 suspiros verdes de esperanzadas esmeraldas,
campos verdes y floridos 
que de intangibles versos son vergeles;
 incluso una vez yo vi bordado
 el cielo de los llantos emocionados
 de la insoportable hermosura arropados,
trazando el mundo de blancas estelas 
como vainicas de claros nardos...

 Mas, al mismo tiempo 
y en el mismo universo,
 la sangre del justo
 arranca a sorbos de odio el soberbio diablo
 de la furia obtusa e inquieta. 
La vieja y descosida ira deambula loca y sin causa
 derramando ríos de sesgadas esmeraldas
que se quiebran y se quiebran en diez mil pedazos, 
decorando el orbe de ponzoña
 y sombras verdes y desesperanzadas,
 que los altos enanos asfixian 
en el despreciable cofre de Pandora,
 bien cerrado...

 Presos quedan ya por siempre
 todos los justos llantos
 de los muertos en vida 
y de los santos violados...

Y tantas cosas bonitas
 yendo y viniendo por las pasarelas 
de los ojos de la gente...
tantos amores, tantas esperanzas, 
tantas nubes de versos enamorados
 de muertos en vida 
y de santos violados...

El gorrión

Por la baranda del cielo...


Te alejas y me alejo... 
y entre los dos, 
como alfombra se extiende,
 el vacío oscuro y solo del universo...

Te vas y subes y bajas,
 enredando las nubes pasajeras, 
dibujando con la caricia de tu sombra
 los recodos de mi alma, 
arrinconando mis miedos...

Marcos Beccari



Hermosa es tu presencia,
 hermosa es tu ausencia...
 mi amigo, mi diablo, mi ángel, 
mi ave rapaz o quizá gorrión
 de dorada miel y acero. 
Alma mansa que todo lo arrasa, 
y que engaña a la vista atenta 
y hasta al propio entendimiento.

Como aire te trasmutas,
 y me trasmutas en lo más alto 
y me convences al mismo tiempo,
 para ser  amante rescoldo
 opuesto al averno.

Vayan y vengan por siempre pues
 sobre mi sombra las caricias
 de tus pensamientos,
 y vengan y vayan tus besos al aire,
 y despeinen las espinas de las rosas
 que son color de sangre...
 Y de los corceles negros, 
sus ecos sean por la eternidad
 tus amorosos versos,
 cuando por mi los entregues 
al vertiginoso aire...