En el reino del universo el hombre es un ser extraño, fantástico y vulgar..grande como el aire e insignificante como una mota de nada perdida en la amarga esencia de una mirada esquiva...
En el reino del universo el hombre es un ser extraño, fantástico y vulgar.. grande como el aire e insignificante como una mota de nada perdida en la amarga esencia de una mirada esquiva...
En el reino del hombre él es el rey y el vasallo avasallado. Lo sabe todo e ignora todo lo que no sabe pero intuye, inventa, enseña y cuenta...Porque el hombre tiene una facultad extraordinaria: el hombre sabe expandir sus límites, extender sus dominios, sabe licuarse en el aire como perfume embriagador, como luz de los adentros, como el brillo de la luna sobre los olivos de la sierra. Sus palabras son palomas sin mensaje y huecas, que vuelan y se posan, y levantan el vuelo de nuevo y todo lo atraviesan. Sus miradas son prolongaciones palpables de un alma libre, que te hieren y te besan que te desnudan y te aman..te poseen para siempre como dulces rejas, como agridulces cárceles de lodo y menta.
En el reino del hombre él es el rey y el vasallo avasallado. Lo sabe todo e ignora todo lo que no sabe pero intuye, inventa, enseña y cuenta...Porque el hombre tiene una facultad extraordinaria: el hombre sabe expandir sus límites, extender sus dominios, sabe licuarse en el aire como perfume embriagador, como luz de los adentros, como el brillo de la luna sobre los olivos de la sierra. Sus palabras son palomas sin mensaje y huecas, que vuelan y se posan, y levantan el vuelo de nuevo y todo lo atraviesan. Sus miradas son prolongaciones palpables de un alma libre, que te hieren y te besan que te desnudan y te aman..te poseen para siempre como dulces rejas, como agridulces cárceles de lodo y menta.
El alma del hombre sabe volar a través de otras almas, sabe viajar caminos nunca andados, sabe subir montañas de inalcanzables cumbres y torres de piedras negras, ella no conoce límites y todo lo atraviesa...Su alma seduce almas y se deja seducir inquieta...No importan las celdas de la carne ni los límites de la monotonía pesada y plana como losa de tumba regia...No importa porque en el reino del hombre, sólo él reina.
El hombre puede reinar la tierra, si deja su corazón abierto y aprende valorar la vida. Me gustaron mucho tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Sandra, muchas gracias por tus preciosas opiniones, el hombre reina cada vez que supera barreras si no respeta la vida, el hombre reina el reino de los infiernos, un beso
EliminarGracias Alfmega, como siempre muy buen relato...inspirador
ResponderEliminarSaludos
Gracias Antonio, me encantaría que mis palabrillas acabasen sus días sirviendo de inspiración a alguien ¿qué mejor empresa para ellas? un abrazo
EliminarQue grandes nos has hecho a nosotros los hombres y que conscientes de nuestra pequeñez, con esa bendita mirada tuya desde dentro hacia fuera, expandiéndose por tus lectores. Mi alma agradece cada una de tus palabras y siempre tengo ganas de más. Gracias querida amiga
ResponderEliminarY qué pequeña me haces sentir tu a mi.... me encantan tus halagos pero me descolocan jaja y te agradezco tus maravillosas palabras, besos amiga querida..
EliminarPreciosa oración para el creador y rey sin trono, también me he visto a través de tu alma y me he sentido tocada por tus palabras. magistral, Alfmega. Felicitaciones por ese nuevo premio tan bien merecido. Abrazos
ResponderEliminarAy, gracias linda María Eugenia ¿sabes? cuando gente como ustedes a quienes quiero y admiro me hablan así, subo la imagen y busco en mi texto a ver si yo veo la razón jaja y no la veo, pero os lo agradezco, besos amiga.
ResponderEliminarPrecioso! :-)
ResponderEliminarMuchas gracias Lola, un abrazo
EliminarEl hombre reina en un reino que no es suyo, y ese reino se llama tierra. Destruye lo que ha costado millones de años construir. Sería hora de empezar algún día a respetar todo aquello que estaba antes y rendirle pleite´sia a un reino llamado tierra!
ResponderEliminarUn abrazo Alfmega!!!
Y feliz fin de semana :)
Por supuesto Rosa, eso por encima de todas las cosas, el respeto por la casa que ocupamos no caracteriza demasiado al hombre aunque yo pensaba en a la capacidad de reinar de las almas sobre las almas, es un concepto demasiado etéreo para poderlo expresar pero lo intenté jaja, un beso Rosa y muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarLos seres humanos son, desde el punto de vista biológico, individuos pertenecientes a una especie animal, y reciben la denominación científica de Homo sapiens (del latín «homo», «hombre», y «sapiens», «sabio») y pertenecen a la familia Hominidae (homínidos).
ResponderEliminarEn el budismo, el Reino humano (o el Reino de los Hombres) es el tipo de existencia que tienen los seres humanos y se trata de uno de los seis reinos de existencia por los cuales deambula la conciencia, un nacimiento tras otro, en el ciclo conocido como samsara.
Wooow, Rodrigo, eres fuente de sabiduría...interesante! El reino del hombre para los budistas.....! parece que tomé denominaciones prestadas, debo instruirme sobre él muchas gracias. A menudo pienso en un reino extracorpóreo donde viven las almas de los hombres vivos y muertos, incluso las existencias venideras, ese en el que se relacionan nuestros recuerdos heredados y nuestras preocupaciones, alegrías y miedos....A menudo pienso y parezco ver con claridad un reino en el que interactúan los sentimientos que después rigen nuestros cuerpos y nuestros cerebros..jaja, a menudo también, cómo no, creo que tengo una imaginación desorbitada que me puede, gracias Rodrigo, sabía algo de pasada del pensamiento budista pero nada de reino, me informo gracias a ti, saludos.
EliminarMuchísimas gracias Guillermo!! ¿o fue Alejanro? no sé vi revolcarse de la risa a Petra......bueno, sea quien sea, muchas gracias, estoy superencantadísima!!! voy pallá....ah, besitos
ResponderEliminarAlfmega, siempre tan profunda en tus pensamientos. Muy lindo regalo que nos das cada vez con tus posts!. Un fuerte abrazo ;)
ResponderEliminarMuchas gracias Alex, y tu siempre tan amable un abrazo
EliminarCoinicido contigo en que "el hombre es el rey sin reino, el hombre reina", siempre ha sido así. El reino pertenece al tiempo y el hombre sólo es un recurso deshechable. No por ser malo, sino por no conseguir ser perdurable. De ahí que anclemos al alma del hombre y la encarcelemos en el dominio de la carne. Saludos!!
ResponderEliminarHola Sonia, bueno es muy bonito eso que dices, me inspira muchas más cosas....En fin aquí yo hablo del reino de lo impalpable, de ese reino que se extiende fuera de los límites del cuerpo, del reino de las almas de los hombres sobre las almas de los hombres , el hombre reina en su reino individual y sin más barreras que las que él mismo se ponga. Ese mendigo tiene un reino en el que reinar, el reino en el que su poder es su alma, su imaginación, sus sentimientos, un reino sin límites y tan terrible como perfecto. Saludos
Eliminar