A empujones pequeñitos
se me abalanza la dulce realidad;
a bocaditos chiquitos de azúcar
consumo el camino al andar,
mientras la luna sube a su nube
y mientras suave luego
baja despacito de su tobogán...
baja despacito de su tobogán...
No hay prisa
en las noches calmas,
en las noches calmas,
porque todo paño
que cubra el cielo
que cubra el cielo
tejido es de transparente
hermosura y paz.
hermosura y paz.
Andrey Belichenko y Masha Buhtiyarova
Entorna pues los postigos,
que se nos viene encima la calma,
y abre bien ancho tus ojos, mi niño,
que alto y verde es el camino
que de vuelta nos lleva a casa.
Vende baratas tus desgracias,
que la risa que nace del llanto,
cubrir sabe de tierno manto
todos los valles de lágrimas.
que se nos viene encima la calma,
y abre bien ancho tus ojos, mi niño,
que alto y verde es el camino
que de vuelta nos lleva a casa.
Vende baratas tus desgracias,
que la risa que nace del llanto,
cubrir sabe de tierno manto
todos los valles de lágrimas.
Entorna pues los párpados,
en inclina tu mirada,
que para ver el cielo mismo,
son tus ojos mis ventanas.
en inclina tu mirada,
que para ver el cielo mismo,
son tus ojos mis ventanas.
Muy bellos y agradables estos versos tuyos llenos de paz y calma. Saludos aliga Alfmega.
ResponderEliminarGracias, Eric!!! Me alegro de que te gusten. Saludos
ResponderEliminarEs como flotar por un momento
ResponderEliminarSaludos alfmega, vendre seguido por aca
Bienvenido, Buito, esta es tu casa. Feiz fin de semana
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