Si te sientes atrapado por tu propio proceder, piensa que este jamás poseerá cuerdas capaces de sujetar tus sueños.
A veces me parece que vivimos poseídos por las cosas prácticas que nos impiden vibrar con la felicidad de una simple mirada al cielo.
¡Sólo es una nube...y la luna....y unos pájaros...y Venus...y un imposible azul celeste!!
¡Hey!
¿Hay alguien fuera de mi?
A veces el cálido corazón se torna frío y duro por la amarga amistad y esas las risas y voces verdaderas ya no bastan para devolver vida ni paz.
Porque
La exigencia de ser amado es la mayor arrogancia
Fiedrich Nietzsche
A veces pienso en tantas misiones, hombres que en nombre de un Dios justo cometieron injusticias como los demás, que llevando su emblema de entrega extrema flaquearon sin más. ¿qué pasó? ¿acaso giraron su cruz sagrada para que no advirtiera la atroz indiferencia de un mundo sin rumbo, amor ni paz?
La vida me enseña que somos como un árbol en la campiña, siempre solo, pase lo que pase, esté con quien esté.
Y que....
La inocencia es un tesoro que no se advierte cuando está entre tus manos porque, después jamás se posee, sólo se sufre su ausencia.
A veces me parece que vivimos poseídos por las cosas prácticas que nos impiden vibrar con la felicidad de una simple mirada al cielo.
¡Sólo es una nube...y la luna....y unos pájaros...y Venus...y un imposible azul celeste!!
¡Hey!
¿Hay alguien fuera de mi?
A veces el cálido corazón se torna frío y duro por la amarga amistad y esas las risas y voces verdaderas ya no bastan para devolver vida ni paz.
Pero tu luz inundó mi negra figura de blanca paz y mansa ternura.
La exigencia de ser amado es la mayor arrogancia
Fiedrich Nietzsche
Piensa....
Dulce y magnética melancolía, triste y suave reflejo de paz.
Pero, de nuevo el desasosiego, porque....
La vergüenza es una soga que me aprieta cuando veo que los que menos tienen son los que más dan. No me pregunto cómo Dios permite este sufrimiento, sino cómo nosotros nos permitimos tanta frialdad.A veces pienso en tantas misiones, hombres que en nombre de un Dios justo cometieron injusticias como los demás, que llevando su emblema de entrega extrema flaquearon sin más. ¿qué pasó? ¿acaso giraron su cruz sagrada para que no advirtiera la atroz indiferencia de un mundo sin rumbo, amor ni paz?
La vida me enseña que somos como un árbol en la campiña, siempre solo, pase lo que pase, esté con quien esté.
Y que....
La inocencia es un tesoro que no se advierte cuando está entre tus manos porque, después jamás se posee, sólo se sufre su ausencia.
Las fotos que elegistes son una pasada. El resto es pura poesía, un saludo!!
ResponderEliminarGracias amiga, siempre tan amable y tan gratificante leerte...saludos Sonia.
ResponderEliminar¡Quien tuviera la felicidad de los niños!
ResponderEliminarSu inocencia les hace disfrutar sin trabas, lejos de otras preocupaciones y consideraciones, pero todos ansían ser mayores...¡qué incongruencia..!
EliminarLa exigencia de ser amado quizá sea una arrogancia y arrogante voy a ser al pedirte que sigas compartiendo tus bellas reflexiones. Un beso.
ResponderEliminarHola Juan, gracias por comentar. Es la tuya una arrogancia amable, saludos.
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