Y te miré fijo a los ojos,
y me miraste atravesando mis pupilas,
y con tus pupilas negro y oro
navegaste mi sangre conmovida...
Me miraste fijo al alma como un dios,
tus ojos se turbaron como hojas caídas,
los míos se entornaron de rubor,
y dos almas se abrazaron de por vida...
Mírame amor, mírame amarte,
mírame quererte, que te siento en mis adentros
como un ave rapaz, navegarme.
Y es que fijar en tus ojos los míos
es contemplar el sol hasta quemarme,
es volar alto y perder el sentido...
tus ojos se turbaron como hojas caídas,
los míos se entornaron de rubor,
y dos almas se abrazaron de por vida...
Mírame amor, mírame amarte,
mírame quererte, que te siento en mis adentros
como un ave rapaz, navegarme.
Y es que fijar en tus ojos los míos
es contemplar el sol hasta quemarme,
es volar alto y perder el sentido...
Un sol así todos los días...
ResponderEliminarUn saludo
Hola John, pues si, gracias por tu comentario amigo, un abrazo
ResponderEliminarEl amor nos hace mirar al ser querido con más profundidad, mirar en su alma y ver su belleza interior.Y cuando se encuentran las miradas de los enamorados, salen chispas, se crean mundos nuevos y la magia flota en el aire.
ResponderEliminarMuy bonito poema, me gustó mucho. Abrazos!
Gracias Sandra, otra vez me pillaste explorando mundo desconocidos, no hay remedio...un abrazo amiga
Eliminarprofundo, muy hermoso
ResponderEliminarHola Marcelo, qué bien que te guste, muchas gracias por tu visita y por tu comentario, saludos.
EliminarDulce y hermoso el amor y esa sensación de completud y muerte que transmite. Dulce amar y ser amado y poder descubrirse en el otro como tu añoras
ResponderEliminarBueno, el amor, dulce locura, vuelo del alma, inocente y desobediente como ángel premiado con la muerte y con la culpa...jaja, siempre se escribe sobre él ¿porqué será? quizá que si lo tienes lo adoras y si no lo añoras.....besos linda, un abrazo
EliminarDulce y apasionado. Abrazo de por vida...muy lindo amiga! besos =)
ResponderEliminarHola Soledad, si, abrazo de por vida...no lo entiendo de otra forma....gracias por tu apoyo amiga del alma, besos
EliminarWow... me recordates al maestro Gustavo Adolfo Bécquer:
ResponderEliminarComo en un libro abierto
leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?
¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.
Uff..!! Carlos, me pillaste con Bécquer...me encanta, sus leyendas, su mundo entero...y el tema de la mirada es muy hondo, nunca conseguiremos expresar algo así en palabras....muchas gracias por el comentario y el poema, tan hermosos...saludos.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarUn maravilloso cruce de miradas. Ne gusta como escribes, con tu permiso me quedo por aquí,
ResponderEliminarSaludos
Julia, encantada de recibirte en mi casa, es la tuya, un saludo amiga.
Eliminarqué intenso, estoy encantada de estar de vuelta por los blogs y volver a leeros!! un abrazo.
ResponderEliminarGracias rosa, encantada yo de tenerte de vuelta, un abrazo amiga.
Eliminarprecioso!!! Alfmega muy llegador gracias por compartir tantas cosas lindas!! un abrazo.
ResponderEliminarHey, Deyita..!!! qué lujo para mi es tenerte aquí, mil besos amiga...!! yo sé cuanto te cuesta entrar....Me alegro infinito de que te haya gustado, muchas gracias por comentar aquí, un abrazo muy fuerte
Eliminar!Qué bello canto de amor! maravilloso poema. todo lo que tocas es oro y se convierte en un placer exquisitamente bello. Gracias. besos
ResponderEliminarUY!!! qué bien que te guste, pero de verdad que no se convierte en oro nada de lo que toco, sino ya me habría muerto de hambre como el viejo avaro del cuento...jaja, Gracias amparo, besos.
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